SCENIHR concluye que el uso generalizado (y creciente) de los productos que contienen plata implica que los consumidores y el medio ambiente están expuestos a nuevas fuentes de plata. La exposición humana es directa (alimentos, el contacto de mano a la boca, la piel) y puede durar toda la vida; mientras que en el medioambiente las nanopartículas de plata pueden ser un sistema de administración particularmente eficaz de la plata hacía los organismos en el suelo, el agua y los sedimentos y pueden actuar como fuentes de plata iónica durante períodos prolongados de tiempo. Por lo tanto, los efectos adicionales causados por el uso generalizado de las nanopartículas de plata a largo plazo no se pueden descartar.

En cuanto al riesgo asociado a la creación de resistencias tras el uso de nanopartículas de plata en microorganismos, se necesitan más datos para comprender mejor la respuesta de las bacterias a la plata iónica y a la exposición de nanopartículas de plata.