La funcionalidad del nuevo envase radica en su recerrabilidad y en que el sistema de apertura-dosificación se mantiene intacto con esta estética. El recerrado se podrá realizar mediante una etiqueta, clip o incluso un cierre especialmente diseñado.

La bolsa se produce siguiendo el método de los envases stand-up por una máquina especialmente diseñada, aunque es posible modificar las máquinas existentes para adaptarlas a la producción de éste innovador modelo. Los formatos que se producen actualmente van de 250 a 2.000cc de capacidad, y están orientados para su uso con productos sólidos, desde pulverulentos a troceados.