Este nuevo cierre está basado en la tecnología "Bap" desarrollada por la empresa. El sistema consiste en dos piezas de plástico inyectadas, básicamente una tapa y otra pieza que permite verter el producto y que integra una lámina de aluminio. Esta lámina de aluminio proporciona un buen sellado y por tanto un envase que evita las fugas de los productos líquidos.

El nuevo sistema además incluye una anilla que permite estirar, de modo que se reduce la fuerza necesaria para abrir el envase.