Esto se logra mediante la fragmentación de la botella en varias zonas funcionales con diferentes espesores de pared. La mayor parte del material de PET se encuentra en la parte superior de la botella (donde se sujeta y se abre). Las paredes de la sección inferior, por el contrario, reducen el material como mucho a la mitad. No obstante, gracias al diseño de se geometría, la botella es estable para el uso y manejo de los consumidores. El ahorro de peso más importante se consigue con el acabado especial del cuello de la botella, ya que a diferencia de otras botellas de PET, éste no tiene un tapón de rosca, sino un cierre tipo “tear-off ring-pull”.