Heinz ha desarrollado el envase eligiendo un formato que permita controlar la dosificación y que a la vez facilite la preparación y ofrezca una protección del producto. El producto se envasa en un contenedor de cartón laminado de alta barrera el cual se presenta herméticamente sellado para mantener la calidad del producto.

El cacillo de polipropileno va sujeto a la tapa, para facilitar su acceso y mejorar las condiciones higiénicas. Un sistema de etiquetado integral en el interior de la tapa, posibilita a los padres una correcta dosificación y medida de la cantidad de leche a administrar de una manera rápida y en una sola operación.