Los alimentos en presencia de oxígeno sufren oxidaciones responsables tanto del deterioro de sus propiedades organolépticas como del crecimiento de microorganismos patógenos que, en muchos casos, dan lugar a diversas enfermedades.

La protección se basa en la reacción que se produce entre el Hidrógeno y el Oxígeno, catalizada por Paladio, dando como resultado vapor de agua que es eliminado por medio de una membrana permeable. En esta técnica, se requiere una mezcla de Hidrógeno y Nitrógeno como atmósfera protectora, en concentraciones que podrían superar el 5.7%. La actividad del Paladio cesa al terminarse el Hidrógeno. El catalizador es incorporado a un soporte plástico y recubierto por una membrana permeable a gases. Este producto se caracteriza por poder incorporarse de forma sencilla tanto en tapones de botellas como en los cierres de los envases protectores. Dado que esta técnica no requiere ni de una modificación del envase ni de la línea de envasado, resulta una alternativa atractiva para aumentar la vida útil del producto manteniendo la calidad y seguridad alimentaria.

El testeo se ha llevado a cabo en leche en polvo, incluyendo las formulaciones infantiles, y en vinos. Los investigadores responsables han planeado comprobar su efectividad en otras bebidas, en snack, carne y productos farmacéuticos.